No sólo uno de los lugares más remotos del planeta, también uno de los más misteriosos. Cierto que el turismo ha hecho más fácil llegar a esta pequeña isla de la Polinesia; pero no por nada la isla era conocida como Te pito o te henua: “el ombligo del mundo”. Está a siete horas de vuelo desde Santiago de Chile y dada su singularidad histórica se considera “territorio especial” de Chile. El punto continental más próximo a la isla está a más de 3.500 kilómetros de distancia. Los moais son su símbolo más importante: la fascinante manifestación cultural de una antigua cultura y hoy Patrimonio de la Humanidad.
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