En 1830, el país obtuvo su independencia bajo el nombre de República de Ecuador. El primer presidente fue el general Juan José Flores, un héroe de la guerra de independencia, quien intentó organizar el país. Pero la política interior del país fue agitada: de 1830 a 1948, Ecuador conoció más de 62 gobiernos sucesivos, de tipo presidencial, militar o dictatorial. El poder alternó entre los partidos conservadores y los partidos liberales.
La historia política fue marcada por centenas de personalidades, entre ellas Gabriel García Moreno, presidente de 1860 a 1875, y Eloy Alfaro, un liberal radical que dirigió el país en el transcurso de dos mandatos.
En 1948, Ecuador devino uno de los miembros firmantes de la Carta de la Organización de los Estados Americanos. Pero lo que marcó sobre todo la política exterior de Ecuador fue un conflicto fronterizo con Perú, que había comenzado en 1941. En efecto, en esta época, Perú había invadido Ecuador por el sur, en la región amazónica; la guerra que resultó se acabó con la firma de un tratado (1942), que atribuyó a Perú la mitad del territorio ecuatoriano y casi la totalidad de su selva amazónica. El conflicto se reavivó en 1950 y en 1960.
En 1952, Velasco Ibarra a la cabeza de una coalición, fue nuevamente candidato a la presidencia de la república; dirigió el país por tercera vez entre 1952 et 1956, luego entre 1960 y 1961. Una de las características de sus mandatos fue la instauración de una política de grandes obras.
Los sucesores de Velasco Ibarra fueron esencialmente militares, a menudo incapaces de mejorar la difícil situación económica.
En las primeras elecciones organizadas luego del reinado de los militares, en junio de 1968, Velasco Ibarra fue elegido otra vez. Su presidencia se orientó entonces hacia un poder dictatorial. Sin embargo, en febrero de 1972, fue una vez más derrocado por un golpe de estado, dirigido por el general Guillermo Rodríguez Lara.